Mentoría
CONSEJO, ORIENTACIÓN Y ASESORAMIENTO
UNA SIMPLE CONVERSACIÓN PUEDE ACLARARNOS EL SENDERO
Mentoría vital, psicológica, espiritual y académica
EN PALABRAS DEL PROPIO GRIAN
Durante doce años, entre 1980 y 1992, ejercí como psicólogo clínico en la práctica privada, atendiendo a personas de todas las edades a superar sus problemas de tipo psicológico o, simplemente, orientándolas en sus problemas en la vida. Me había formado en este campo con el mejor en la época, el Profesor Vicente Pelechano, que venía de trabajar en el Instituto Max Planck de Psiquiatría de Munich y al que, por entonces, intentaban llevarse a dar clases a la Universidad de Stanford, en California.
En estos momentos no realizaría este tipo de trabajo bajo ningún concepto, pues ni me siento ya preparado ni con fuerzas para abordar terapias clínicas para trastornos psicológicos. Sin embargo, sí que me atrevo a ofrecer un tipo de ayuda más humilde y, posiblemente, más necesaria aún en unos tiempos tan convulsos y confusos como los que nos ha tocado vivir. Sobre todo si a la formación académica como psicólogo clínico le añadimos las experiencias de una vida que empieza a ser larga (ya sabéis eso de ‘Más sabe el diablo por viejo que por diablo’). Por otra parte, no debo desestimar la experiencia espiritual acumulada durante más de 40 años de desarrollo místico, en los que lo que yo llamo ‘el Misterio’ me ha concedido muchos dones que jamás pensé que me concedería.
Esto me lleva a creer honestamente que mi experiencia puede ser de utilidad a muchos buscadores y buscadoras en la Senda, habida cuenta de que, a lo largo de los años, he visto a muchos autoproclamados ‘maestros espirituales’ que han hecho o están haciendo más daño a la gente que otra cosa, además de un flaco favor a aquello que entendemos por ‘espiritualidad’.
Así pues, lo que ofrezco es, simplemente, asesoramiento, consejo y orientación psicológica, vital y espiritual, para cualquier persona que se halle necesitada de reevaluar su vida y reorientar sus pasos.
A veces, una simple conversación ante un café -presencial u online– puede aclararnos el sendero y ayudarnos a trazar nuestros pasos en la vida, como se ejemplifica en las conversaciones de mi personaje el jardinero.
Otra posibilidad que ofrezco para estudiantes de grado y posgrado en Ciencias Sociales y Humanas es la de la mentoría académica en los temas de mi dominio, básicamente, epistemología y visiones del mundo, relatos tradicionales, educación para la sostenibilidad y espiritualidad de la naturaleza.
Contacta conmigo a través de Telegram, en @griancutanda
EL JARDINERO
Y se sentó en la puerta de su jardín, ofreciendo su belleza y su paz a todo el que quisiera gozarse de ellas. Les dijo que aquel era el jardín de la vida, y que todo el que quisiera hallar su paz en él tendría siempre la puerta abierta.
Los pájaros y las ardillas hicieron sus nidos en sus árboles, las hadas y los elfos buscaron refugio entre sus plantas, y los hombres encontraron cobijo para su corazón entre sus flores.
Y el jardinero se dedicó a cuidar de plantas y árboles, ardillas y pájaros, hadas, elfos y hombres.
El jardinero, de Grian (1996)
